Historia de Amor 2.8



Historia de amor

Helí (2.8)




8 – Cuestionamiento.

Era mitad del ciclo escolar. Nahuí se enfermó de gripe por el cambio de clima y la humedad que llena la atmósfera de los puertos del Pacífico mexicano. Vivíamos en Mazatlán, Sinaloa, un bello paraíso rodeado de un esplendoroso mar, enormes palmeras cocoteras, pelícanos, gaviotas y peces multicolores. Con un clima delicioso durante el año, excepto en verano, en esos días parece que vivimos en el infierno.

Llamé por teléfono a su casa, pero siempre me colgaban en cuanto decía mi nombre. La última vez su madre me dijo claramente que su hija no estaba interesada en mí, que para ella sólo era un pasatiempo. Que éramos de mundos distintos.

- Déjala en paz, muchacho. Ella tiene destinado un mejor futuro en el cual no figuras tú. – me dijo y colgó bruscamente la bocina.

Sus palabras no me hirieron, pero sí provocaron ideas negativas en mi mente. Posiblemente no soy el mejor partido, pero mis sentimientos eran reales. Nahuí ya me había comentado del difícil proceso por el que estaba pasando su madre, la menopausia, y eso la tenía muy estresada y cambiaba de parecer constantemente. En algunas ocasiones la señora estaba muy feliz y en otras lloraba como una pequeña niña sin su caramelo, por lo que no le di importancia a sus palabras.

En esos días de su ausencia, mientras trabajaba en la página web de Anny, ella, mi fiel amiga, llegó por detrás y rodeó mis hombros con sus brazos.
- Hola Helí, veo que estás solo – me dijo cariñosamente.

- Sí, ¿cómo ves? – respondí - Nahuí no pudo venir a la escuela, pobrecita, está enferma desde hace días.

- Pues mejor... digo, pobre, ¿verdad?, este... pues… – balbuceaba.

- ¿Quieres que te muestre cómo va tu página web? Ya le hice algunos arreglos, siéntate.

- ¡Oh, qué bien! Aunque no vengo a eso... – señaló - Sabes, nunca he tenido novio y sé que una página en Internet que tenga mis fotos ayudará, o por chat privado, conoceré a diferentes chavos, y posiblemente alguien puede ser interesante. Sin embargo nadie de ellos puede interesarme más que…

- No te aflijas – interrumpí - el amor llega cuando menos te lo esperas. Ya ves mi historia. Tanto tiempo de soledad y hoy puedo estar seguro de que alguien me acompaña siempre, aunque no esté físicamente conmigo.

- ¿Físicamente?, no sé qué le ves. Son tan distintos. ¿La quieres mucho, verdad?

Y de pronto me quedé callado. Un pequeño silencio que pareció una eternidad. No sé qué pasó. Nunca me habían preguntado eso y no sé por qué no pude responder.

Nunca he sido bueno para expresar mis sentimientos, pero se suponía que no tenía nada que perder al responder que sí la quería y mucho, aunque sabía que lastimaría a una chica que estaba seguro que sentía algo por mí.

- Siento mucho cariño por ella... por algo somos novios, ¿no? – respondí finalmente.

- No te veo muy convencido.

- Todo va bien, Anny, no te preocupes. Creo que tenemos una relación padrísima – contesté nervioso.

Anny tenía un gesto incrédulo y una mirada penetrante que ponía los pelos de punta. 

Aún me pregunto de aquel silencio. Y cómo reaccionó Anny. Además que en ese preciso momento sentí que alguien nos observaba y en efecto, era Sussy, con su mirada acusadora detrás de la ventana del salón de computación. Sentí un balde de agua fría cayendo encima de mis hombros. Seguro le iría con el chisme a Nahuí.


¿Qué me pasaba? ¿Por qué no podía contestar una simple pregunta sin ponerme nervioso? Claro que quería a Nahuí. Era mi primer amor. Me encantaba estar con ella. Tocar su piel, besar sus labios rojos, oler su cabello. Pero, ¿por qué me era tan difícil decir que la quería?

(Continúa...)



© 2013 Yonshesko Blandela/ Franko Yoshua Pineda


(Historia original: Yonshesko Blandela. Basada en el cómic 'Historia de amor', realizado por Yonshesko Blandela en abril de 2000)


* La historia completa en De tus labios de fuego

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